Bella historia

 —Alan, ¿estás seguro de que quieres hacer esto?

—Completamente Lady.

—Bueno, si no hay alternativa, entonces, hagámoslo...

—Te aseguro que esto, es lo mejor, si no lo hacemos, después, ya será demasiado tarde...

—Tienes razón no tenemos que esperar más.

—Debemos alejar ese canalla de mi hermana para siempre, y si no lo hacemos ya, después, puede ser demaciado tarde, es ahora, o nunca.

—Si, vamos hacerlo entonces.

Lady y Alan van de camino a la policía, irán a denunciar a Daniel, es la mejor solución que an encontrado a la situación, Lady tiene mucho miedo de que ese asesino le haga daño a su hermana, no se perdonaría nunca no haber hecho nada para protegerla, Alan mucho menos, así que eso, es lo mejor, ruegan que al policía les quiera hacer caso y que lo investiguen a fondo, Lady confía que si, Alan por otra parte está decidido a sacar a cualquiera del camino que le quiera arrebatar a Eli, sea, como sea, no le importa hacer lo que sea por la chica que ama con su vida, y la protegerá a toda costa de cualquier peligro.

—¿Entramos? —pregunta Lady antes de empujar la puerta.

—Si —contesta Alan muy firme y decidido.

—Hola, ¿nos puede ayudar con un problema? —pregunta Lady a un oficial del lugar.

—Si, díganme de que se trata. —responde el policía amablemente.

—Bueno es que...

Lady le cuenta lo que pasa al policía, le dice que Alan y ella sospechan que ese tipo Daniel es un asesino peligroso que le podría hacer daño a su hermana e incluso a ella, y quería que lo investigarán a fondo y ok mantuvieran en observación por si acaso. El policía accedió y le pidió a una policía que le hiciera un reporte completo de el, para averiguar quién es, Lady y Alan esperaron allí un poco más de una hora y el policía volvió a decirles lo que habían encontrado de Daniel.

—No en contratos mucho de él, solo unos cuantos reportes sobre unas peleas y multas por conducir ebrio, pero nada que le relacione con ningún asesinato, pero estaré investigando para ver qué puedo hacer.

—Gracias señor estamos muy agradecidos, estaremos muy pendiente de él por si acaso.

—No es nada, tengan, aquí les dejo mi número por si me necesitan, no duden en llamarme. 

—Muchas gracias señor. —dice Alan tomándole de la mano.

Lady y Alan se retiran de la oficina y regresan a casa, aún preocupados, pero ahora menos, porque ahora cuentan con al policía para cualquier cosa, Lady ahora más que nunca Lady estará al pendiente de su hermana, y Alan no se separara de su lado, Eli no puede sufrir otro trauma, Eli no puede llorar más, Eli no puede sufrir, ellos no lo permitirán.

—Hey chicos, ¿dónde estabais? —Pregunta Eli con una cara sonriente.

—Estábamos comprando unas entradas para el cine y de paso algo para comer. —contesta Lady.

—¡Qué bien! ¿Y cuales habéis comprado?

—Tres metros sobre el cielo, haber, ¿y tú porque estás tan sonriente? —pregunta Lady con curiosidad.

—Es que estaba haciendo un pastel mientras no estaban, y me ha quedado riquísimo.

—¿a si?, ¿y de que lo has preparado? —pregunta Alan con ganas de verlo.

—¡De chocolate!

—Eli, eres una adicta al chocolate, no sé qué voy hacer contigo, a propósito te he traído una barra de tu favorita, de las súper grandes. —dice Lady sacándola la barra de la funda.

—Gracias, ya deseaba una, vengan vamos a comer ese delicioso pastel que nos espera. —Dice Eli muy alegre.

—Oye Eli, tú madre está en casa, quería hablar con ella, y decirle que no se tiene que preocupar por ti ya más, porque ahora más que nunca te protegeré.

—Pero si ya se has dicho anoche, ¿ porque quieres decirlo otra vez? —pregunta Eli algo confundida.

—Es que quiero que vea que le hable enserio, además se pondrá muy contenta, porque tomó la noticia de maravilla, y tu padre igual.

—Bueno si, está en la cocina.

—Vale gracias.

—Señora Brenda, quería decirle que no se tiene que preocupar por Eli por qué me are cargo de que ella esté bien en todo momento.

—Gracias hijo, no hace falta que me lo repitas, yo sé muy bien que lo aras, y no sabes cómo te lo agradesco, Eli te necesita ahora más que nunca.

—Si, lo sé, por eso se lo digo, para que se quede tranquila. —Alan sonríe y se va con las chicas.

—Bueno, ¿que tal si ponéis un poco de música? —dice Alan subiendo la voz.

—¡Claro! —contesta Lady

—Oigan vuelvo en un momento. —Dice Eli al ver sonar su teléfono y va a su cuarto a contestar. 

—¡Hola! ¿Quién habla? 

—Sabes bien quien es.

—¡Tú! ¿como es que tienes mi número?

—¿dónde estás?

—Jack estoy en mi casa.

—Bien, voy para allá, tengo una sorpresa para ti.

—¡Enserio! ¿Qué es?

—Si te lo digo no será sorpresa.

—Vale, te espero.

Eli sale de su habitación, y sonríe al ver a su hermana y su nu novio bailando como locos.

—Eli, ¿con quién hablabas? —Le pregunta Alan algo preocupado.

—Era Valeria una amiga. —miente, Eli no quiere que sepan con quien hablo.

—Vale, ven únetenos. —dice Lady tomándola de las manos.

 De repente Eli hecha un vistazo por la ventana y ve que Jack se hace señas para que salga, Eli deja a Lady y a Alan para ir con el, pero Alan no está muy contento porque se supone que iban a compartir la tarde juntos.

—Chicos ya vuelvo, no tardó vale.

—Vale. —contesta Lady mirando a Alan con cara de preocupación.

Eli toma su celular y abre la puerta, luego saluda al Dr. Jack.

—¡Hola! ¿Cómo estás?

—Muy bien, ven vamos aquí para que veas lo que te he traído. —dice el Jack poniendo mucha atención a como se ha vestido Eli hoy.

—¡Vale, ya quiero ver! —exclama Eli muy ansiosa.

—Espero que te guste mi regalo. —dice Jack con una sonrisa de oreja a oreja.

Eli va hacia el auto de él Dr. Jack para ver lo que le ha comprado, cuando abre la puerta se encuentra con una hermosa guitarra acústica de color rosa, se queda impresionada de lo hermosa que es, tiene un brillo exclamatorio, como el mar al atardecer, es la guitarra más hermosa que ha visto en su vida.

—¡No me lo puedo creer! ¡Está hermosa!, ¡Gracias! —exclama Eli con una enorme cara de felicidad y le da un fuerte abrazo de agradecimiento a Jack por hacerle ese regalo tan especial.

—No es nada, sabía que te encantaría, te hice ese regalo porque creo que sería muy bueno para ti que sacaras todos tus sentimientos en melodías y canciones, eso te ayudará mucho créeme.

—Claro, lo sé más que nadie porque esa es mi vida.

—Si lo sé, por eso sabía que te encantaría.

Eli sonríe muy contenta y toma su hermosa guitarra, le da otro abrazo a Jack, lo invita a pasar a casa, Jack acepta la invitación y pasa junto con Eli.

—¡Chicos veáis el regalo que me ha hecho el Dr. Jack!

De repente Eli se detiene, algo pasa, no sabe qué pero, todo le da vueltas, y de un momento a otro, se desmaya y cae en los brazos de él Dr. Jack, Lady se altera y empieza a llamar a su hermana para que despierte mientras le brotan lágrimas, mientras Alan y Jack la llevan a el auto de él Dr. Jack, para llevar a Eli al hospital, la madre de Eli va ha ver qué pasa y ve a Lady llorando y tomando sus cosas y le pregunta qué pasa.

—¿Lady qué pasa, que es todo este alboroto?

—Mamá, Eli se ha desmayado, Alan y él Dr. Jack la han llevando al auto para llevarla al hospital.

—¿Qué?, vamos deprisa yo voy.

—Vamos.

Todos están alborotados Lady y su madre junto a Alan y el Dr. Jack suben al auto con Eli y van lo más rápido posible al hospital, ello están preocupados porque esos desmayos son muy peligrosos para ella, y siguen pasando, el Dr. Jack acelera para llegar al hospital más cercano, mientras Eli está con su madre y su hermana detrás en el auto, por fin han llegado a un hospital y todo se apean con Eli del auto mientras le pide ayuda a una de las enfermeras.

—Mamá, Eli no está respirando bien. —dice Lady muy asustada.

—Lady tranquila hija, todo va a salir bien.

Las enfermeras toman a Eli y la llevan a emergencias, y todos entran a la sala a esperar a ver qué pasa, Alan está muy preocupado porque esto ya le había pasado antes, y no le gustaba nada cuales eran los resultados de esto, pero no les queda más que esperar a ver qué pasa con ella. Luego de una hora el doctor llega y les da los resultados de los análisis que le hicieron.

—Doctor, ¿como está mi hija?...