Historia que merecen ser leída
Capítulo 16
—¡Lady alguien toca la puerta! —dice la señora Brenda para que le abran a la persona.
—Ya voy madre. —dice Lady mientras se para del sofá y se dirige hacia la puerta para abrir, se pregunta quién será.
—¡Hola Lady!, ¿cómo estás? —le pregunta Alan al mismo tiempo que le da un abrazo.
—Estoy más o menos ¿y tú como estas?
—No mejor que tú obvio. —contesta mirando a Lady con una enorme cara de tristeza.
—Pero pasa Alan, que todo estará bien tío.
—¿Esta ella aquí? —pregunta Alan mientas se dirige hacia el sofá.
—Si pero no quiere ver a nadie.
—Eso es lo de menos, yo sí la quiero ver, necesito verla, ya, ¿está en su cuarto?
—Si, está allí. —dice Lady desanimadamente.
—Vale. —dice Alan mientras se dirige a las escaleras para subir al cuarto de Eli.
—Alan, tenemos que hablar sobre algo. —le dice Lady con cara de preocupación
—No te preocupes hablamos cuanto antes.
—Vale. —dice Lady sentándose en el sofá de nuevo.
Alan va caminando al cuarto de Eli, al parecer la puerta está cerrada, quizás esté dormida, pero va a llamarla, necesito verla, hablar con ella, saber que se encuentra bien, no puede dormir tan solo de pensar, que algo podría pasarle en cualquier momento, eso lo atormenta constantemente, quiere verla aunque sea un momento, desde la ultima vez que la vio en el hospital, después de hay ya no le dejaron verla, y desde entonces no ha podido ni respirar con fuerzas...
—Doctor, ¿cómo está mi hija?...
—Su hija... Está bien gracias a Dios, pero esta noche se tendrá que quedar en observación, lo que provocó su desmayo fue un leve desmoronamiento de su cerebro por falta de vitaminas.
—¿Qué? ¡Pero si me encargo de que ella se las tome todos los días?
—Pues al parecer ella las vomita, porque también tiene mucha deshidratación.
—No puede ser, ¿pero estará bien?
—Si ya le estamos insertando vitaminas por suero y estará bien para que mañana se la puedan llevar a casa.
—¿Doctor podemos pasar a verla? —pregunta la señora Brenda.
—Si pero solo uno puede entrar.
—Chicos quedaos afuera.
—Vale madre.
Ellos se dirigen al cuarto donde está Eli y solo su madre entra, los demás solo la pueden ver por la ventana, al verla Lady y Alan lloran sin consuelo, no pueden asimilar que esto le pase a ella, y que ella misma lo haya provocado, no lo pueden creer, ellos no se quieren separar ni un segundo de su lado y sobre todo, quieren saber porque lo ha hecho. El Dr. Jack se ha quedado sin palabras ante la situación, ¿cómo una chica tan joven y con un futuro enorme por delante se puede provocar estas cosas? Debe haber algo que ellos no saben, porque en la situación de Eli, esto no le hará nada bien a ella, algo le esta pasando y descubrirán que es...
Desde allí Alan no ha podido ver más a Eli, y lleva más de una semana sin verla, no le contesta las llamadas, no le responde los mensajes, es como si ya no quisiera saber más de él, y no entiende porque, ahora es su oposición e hablar con ella, espera que ella lo quiera escuchar, se aproxima a la puerta y trata de abrirla, por suerte no tiene seguro, cuando entra la encuentra dormida, y se sienta a esperar que despierte para hablar con ella. Media hora después ella despierta, y se sorprende mucho al verlo allí.
—¿Qué haces aquí?
—Solo vine a hablar contigo Eli, quiero saber que te pasa, ¿porque ya no me hablas?
¿Es que ya no quieres hablar conmigo?
—Alan por favor vete, no merezco estar cerca de ti, no te quiero hacer daño, no quiero que estés con una persona como yo que solo se quiere morir.
—Eli no digas eso, que yo te conozco y tú no eres a sí, y no me importa cómo seas yo te amo, y lo que sea que te pase, quiero que cuentes con mi apoyo, que no te sientas sola, porque quiero estar contigo siempre, y no te pienso abandonar por nada de él mundo, por favor Eli, déjame ayudarte. —le dice Alan a Eli mientras le da un abrazo y llora junto a ella. —Quiero que confíes en mí Eli, yo solo quiero lo mejor para ti, no quiero que sufras, y si vamos a pasar por malas, lo aremos juntos, tú nunca me abandonaste, yo jamás pienso hacerlo Eli, te amo...
—Yo también te amo Alan.
Ese chico moreno con ojos de el sol más brillante del mundo, siempre hace que el corazón de Eli salte de alegría, él es la luz que la guía en su mundo de oscuridad.
—Eli, confía en mí por favor, quiero que me digas que te pasa, ¿alguien te ha hecho daño? Dímelo por favor, porque si es así esa persona no la va estar contando.
—No, nadie me ha hecho daño.
—¿Entonces?
—Es que...
—Eli confía en mí, no temas que yo te ayudaré.
—¡Es que estas malditas pesadillas me están volviendo loca!
—¿Qué pesadillas?
—Gritos, sangre, alguien llora, una puerta se abre, una sombra me vigila, el miedo abunda en mi, alguien rasga las paredes, mi nombre escrito con sangre en ellas, la voz desgarradora que siempre me asusta, mi abuela llorando, yo desnuda, y alguien haciéndome daño, mucho daño Alan... —termina de decir Eli mientras llora fuertemente abrazada a Alan.
—Eli, no tienes que hacerte más daño, ahora estoy yo para cuidarte y nadie te hará daño nunca más, vas a superar esto mi amor, y yo estaré a tu lado, por favor Eli te lo pido no te sigas haciendo daño, yo vendré a dormir contigo para que no tengas más pesadillas mi amor.
—Es que son inevitables, Lady duerme conmigo pero eso no me ayuda.
—Se que estando yo tendrás menos, créeme, yo sé cómo ayudarte, confía en mí.
Alan no permitirá que nada asuste a Eli, y menos que provoque que ella se haga daño, él se encargará de que ella esté bien.
—Oye te he traído tu chocolate favorito, cómelo mientras hablo algo con tu hermana, ¿si?
—Vale, gracias Alan.
—Tranquila, todo estará bien... —dice Alan mientras sale del cuarto de Eli y se dirige hacia la sala para hablar algo muy importante con Lady.
—Es el, estoy seguro.
—Yo también lo creo, ese hombre es capas de hacer cosas muy terroríficas contar de invadir la cabeza de mi hermana.
—Si, pero esto no va a quedar a sí, ¿la política no te ha dicho nada sobre el?
—Me citaron esta tarde para decirme algo, pero no se de que se trata.
—Ok, pues esta tarde, le aremos una visita, y pondremos en marcha nuestro plan, ¿vale?
—Si me parece, ¿pudiste hablar con mi hermana?
—Si, me contó sobre las pesadillas por eso creo que es el, pero ya la he dejado calmada, y le he dicho que yo dormiré en su cuarto también para que se sienta más segura.
—Vale, contigo será más fácil porque ella te adora, Alan.
—Y yo a ella, no permitiré que sufra más, esto va a dejar de pasar ya veras.
—Gracias Alan por estar con ella, ahora más que nunca te necesita, el Dr. Jack también la estado ayudando, y está dispuesto a ayudar con lo que sea.
—Si es bueno, tal vez lo necesitemos.
—Por supuesto, tenemos que estar preparados para todo lo que viene, y empezáremos, buscando evidencias en su casa que lo vinculen con mi hermana.
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